Perlas: ideales para lucir el día de la boda
Las perlas simbolizan la modestia, la pureza y la unión feliz. Por ello se consideran ideales para lucir el día de la boda.
En latín la palabra perla significa «único» y, efectivamente, ¡al igual que no hay dos perlas iguales, tampoco hay dos bodas iguales! Este es uno de los motivos por los que las perlas son ideales para lucir en bodas.
La elección de las joyas nupciales es delicada. Sin embargo, las perlas, junto con los diamantes, son una de las joyas que mejor quedan a las novias por su color nacarado y de aspecto elegante.
La tradición apunta a los diamantes y los zafiros como los grandes maestros de ceremonias. Sin embargo, las bodas evolucionan y se reinventan. Así, al igual que hoy en día las novias dan el sí quiero con el pelo sin recoger y luciendo unas sandalias de colores, otras joyas han tomado el protagonismo de las ceremonias nupciales.
De hecho, tradicionalmente las perlas se relacionan con el mal augurio en las bodas, ya que representan las lágrimas de los ángeles. De modo que las novias que llegaban llevando perlas, vivirían su matrimonio con el miedo de ser infelices bajo la maldición del llanto.
Sin embargo, con el tiempo las cosas cambian y, sobre todo debido a su belleza y elegancia, ahora las perlas son uno de los accesorios estrella de las bodas en pendientes, colgantes y anillos.
Curiosidades sobre las perlas
La leyenda cuenta que Marco Antonio apostó con Cleopatra quién organizaría el banquete más caro de la historia.
La noche del banquete, la mesa estaba puesta con los platos vacíos. De repente, Cleopatra cogió un plato y una copa de vino. A continuación, cogió una perla enorme de sus pendientes y se la bebió junto con el vino.
Marco Antonio, sorprendido, ni siquiera replicó y dio como ganadora de la apuesta a Cleopatra.